LOS ÁNGELES.- Acusada de ser una «casta racista» por Los Angeles Times, la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood propone un nuevo intento de reforma, con más afiliados -ya no solo los 80 originales, sin ningún negro- y más transparencia en las operaciones, en especial en la realización de los Globos de Oro (Golden Globe).
Son los ejes de las nuevas propuestas presentadas a la Asociación por Todd Boehly, el presidente del holding Eldridge Industries, encabezado por el estudio Dick Clark, que produce los Globos de Oro desde hace décadas.
En el centro del plan se encuentra la adición inmediata de 50 nuevos periodistas votantes para la asignación de los premios, con un énfasis en la diversidad, y la creación de una sociedad con fines de lucro gobernada por un consejo de 15 miembros para capitalizar sobre la ceremonia de los premios.
Un proyecto financieramente importante después de que en mayo la NBC, que tradicionalmente los emitía, había anunciado una pausa de reflexión para la edición 2022.
Se proyecta además adoptar de inmediato medidas más severas y transparentes para la renovación de las credenciales de los asociados, un privilegio que en el pasado garantizó acceso exclusivo a las estrellas y conferencias de prensa, y que ahora se verificará año tras año según la producción efectiva.
Para darle impulso al plan, Eldridge obtuvo el apoyo de Jesse Collins, veterano productor afroamericano de los Grammy y los Oscar: «Es una oportunidad emocionante de ser parte de un verdadero cambio», explicó Collins.
El interés de Eldrige nace porque hasta este año los Globos de Oro fueron una gallina de los huevos de oro para la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood, Dick Clark Productions y la NBC, con ingresos por decenas de millones de dólares en anuncios televisivos durante la «noche de las estrellas» más divertida de Hollywood.
El holding, explica hoy el New York Times, quiere devolver estabilidad económica a los premios y se habla también de producir versiones locales o incluso en el exterior del show, que usualmente cada mes de enero funciona como anticipo del Oscar. No se descarta además transformar la ceremonia en un evento de varias veladas.
Si la Hollywood Foreign Press se mueve con rapidez -algo no muy simple, dado las luchas internas que la desgarraron en los últimos meses- Eldridge cree que podría salvar incluso la edición 2022.
Mientras tanto, apuntan los reflectores sobre las nuevas propuestas todos aquellos que en Hollywood -actores, agentes, cineastas, productores- presionan a la Asociación para que cambie de rumbo.
Se habla desde febrero, en vísperas de los premios, cuando el artículo de Los Angeles Times puso en evidencia la ausencia de periodistas negros entre los afiliados y los altos salarios pagados a los socios por trabajos realizados en varios comités internos.
El diario no abandonó su presa tras la información y desde entonces dedicó más de 40 artículos a los problemas de la asociación, mientras Tom Cruise o Scarlett Johansson, pero también Netflix, Amazon y Warner Media, amenazaban con el boicot.
CON INFORMACIÓN DE ANSA
TV&SHOW/ Rondero’s Medios
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