«Mi madre me utilizó como una muñeca de trapo», recuerda Brooke Shields

NUEVA YORK.– Ella lo hizo, no dejaría que sus hijos lo hicieran. Desnuda, como una niña muy joven, en el set, seduciendo a un hombre que le doblaba la edad. BROOKE SHIELDS era una niña de once años cuando se vio obligada a besar a Keith Carradine, de 27, en la película de 1978 Pretty Baby, en la que Brooke interpretaba a una niña prostituta. Y tenía diez años cuando posó para Playboy pero ha llegado el momento de reconciliarse con el pasado. 

A los 57 años, SHIELDS, protagonista de un documental sobre su vida, que se estrenará en Estados Unidos, contó a la revista Sunday Times sobre su atormentada relación con su madre Teri, una alcohólica, fallecida en 2012. En el documental su hija Rowan, de 19 años, dice que nunca quiso ver esa película, ella y su hermana Grier, que tiene 16 años. “Es pornografía infantil -comenta-. ¿Quién nos hubiera obligado a tal cosa cuando teníamos once años?”. “No”, responde la madre en el video, antes de que las lágrimas la inunden.

«Ese fue un momento difícil para mí, -indicó Shields- no justificar a mi madre ante ellos, pero cuando me preguntaron, dije: ‘Oh, Dios, tengo que admitirlo. No sé por qué, pero en ese momento mi madre pensó que todo estaba bien». Shields ha desviado durante mucho tiempo la atención de su madre, a quien acusan de permitir que su hija sea utilizada como una «pequeña muñeca» en el set.

En el documental, la actriz aparece perturbada, abrumada por la emoción, cuando recuerda su pasado, incluida la «vergüenza» de haber perdido la virginidad a los veintidós años. Shields explicó a sus dos hijas que nunca les habría permitido ver la película en la que ella besaba a Carradine, pero también recordó cómo, durante el rodaje de la escena, la madre estaba allí a unos metros, inmóvil, mientras la tranquilizaba diciendo que solo sería una cosa falsa. 

Durante el rodaje, la pequeña se había retratado disgustada y había sido regañada por el director. La madre no había intervenido. Y sin embargo, recuerda la actriz, era ella quien le decía a cualquiera que se detuviera a mirar a su hija: «Te la cortaré y haré que te las tragues».

El documental, titulado Pretty Baby, se estrenará el 3 de abril en Hulu, con la dirección de Lana Wilson. Brooke también reveló que fue violada en una habitación de hotel cuando tenía 22 años por un hombre que trabajaba en el negocio del cine. No lo nombra, pero dice que la había atraído a su habitación con una trampa: le había dicho que llamara un taxi desde su habitación, luego se presentó desnudo y la violó.

Una vida con monstruos

Shields intentó psicoanalizar su vida tan marcada por la sexualidad, por el erotismo de su icónica imagen. Todo vuelve a ese primer momento en el set hace más de cuarenta años, ella en la cama con Carradine. Incluso hoy, la actriz no parece haber logrado encontrar una manera de escapar de sus monstruos. “En resumen -explica- podría haber dicho que básicamente había pasado hace mucho tiempo, o decir ‘está bien, era cine’, pero todavía no entiendo por qué mi madre pensó que era lo correcto. no sé». Esa había sido la primera vez en el set, pero no la última.

A los 15 años en el film Laguna azul, su figura fue utilizada de forma erótica. Y lo mismo ocurrió al año siguiente, en Un amore senza fine de Franco Zeffirelli. A los 14, Brooke se había convertido en la modelo más joven en desfilar para Vogue y luego en la Lolita de lugares exclusivos como Studio 54 en Nueva York. Cuando se convirtió en una estrella mundial, un fotógrafo amigo de la familia había intentado vender fotos de ella desnuda cuando tenía diez años.

Sin embargo, en ese momento, ella misma trató de dar una versión diferente de las elecciones de su madre. El documental vuelve a proponer una vieja entrevista, en la que Brooke de niña, cuando le preguntaron qué pensaba del revuelo que había causado como joven prostituta en Pretty Baby , respondió con una sonrisa: «Creo que es divertido». 

CON INFORMACIÓN DE ANSA

TV&SHOW/ Rondero’s Medios