El film «El acontecimiento», de la francesa Audrey Diwan, obtiene el León de Oro 2021

VENECIA.– El filme L’Evenement (El acontecimiento), de la francesa Audrey Diwan, obtuvo el León de Oro 78 del festival de cine de Venecia, otorgado por el jurado presidido por Bong Joon Ho y compuesto por Saverio Costanzo, Virginie Efira, Cynthia Erivo, Sarah Gadon, Alexander Nanau y Chloé Zhao.

La película narra la historia de una brillante joven universitaria (interpretada por Anamaria Vartolomei) situada en Francia a principios de los 60, decidida a no continuar con su embarazo, pese a que se trata de una acción ilegal en esos años. Sabe que está arriesgando la cárcel, la vergüenza de su entorno y su propia vida, pero continúa con su plan. Es todo un relato sobre la exclusión social.

Las premiaciones son siempre momentos fuertes, imprevisibles con la emoción que puede arrollar. La ceremonia de cierre de Venecia 78 fue potente, conmovedora.

La foto del recuerdo será el abrazo conmovedor entre la directora francesa Audrey Diwan, ganadora con un filme lúcido, frío «pero que toca la panza y el corazón hablando de un tema como el aborto clandestino que aún hoy a las mujeres las obliga a sufrir en muchos países» y su protagonista, la actriz franco-rumana Anamaria Vartolomei llamada al escenario de la Sala Grande a compartir el premio por haber interpretado un filme que «es como hacer un viaje por la piel de las mujeres».

Pero no solo ellas, porque también el León de Plata -Gran premio especial del jurado Paolo Sorrentino con E’ stata la mano di Dio se dejó llevar por la emoción. Tras los agradecimientos a Netflix «que inexplicablemente confió en mí» y a todos los productores, explicó a la platea que «no era una película fácil», pues no lo consiguió: «Agradezco a mis padres -su muerte está en el filme, NDR- Maradona, mis hermanos, mi esposa Daniela que desde hace 20 años me soporta y mis hijos Anna y Carlo.

¿Algún antipático dice por qué realizas otro filme con Toni Servillo? Observa hasta donde llegué haciendo un filme con Toni Servillo», dijo dirigiendo la mirada al actor sentado en la platea y que en E’ stata la mano di Dio interpreta al padre del protagonista.

Sorrentino quiso agradecer a quien lo recibió de muchacho, «Antonio Capuano y Umberto Contarello», luego con lágrimas quiso saludar a «Nicola Giuliano, mi muy querido amigo» (y productor de todos sus filmes, excepto este, NDR) «Dos escenas no existen en el filme, pero las he soñado: un hombrecito en un campo de futbol y era Maradona y luego otra escena: cuando fue el funeral de mis padres, el director de mi escuela solo envió una delegación de cuatro compañeros de clase y yo quede mal, hoy me alcanzó la clase entera: son ustedes», dijo en verdad emocionado.

Poco antes el alter ego de Sorrentino en el filme o sea Fabietto, Filippo Scocchi, retiró un premio importante, el León del futuro actor emergente, visitado en los años a tantos intérpretes que hicieron camino.

El jurado encabezado por Bong Joo-Ho aplaudido, demostrando que el veredicto de Venecia 78 fue compartido.»Hemos amado tu filme», dijo el director de Parasite a la francesa Diwan (L’evenement se exhibirá en las salas en octubre con Europictures). Y luego aún Italia con Michelangelo Frammartino, el director espeleólogo del Buco a quien fue el premio especial del jurado.

 «Gracias al director que nos ha invitado al concurso, al jurado y a los compañeros de viaje, al gran espeleólogo calabrés Antonio La Rocca, gracias a los productores que creyeron en este salto al vacío. Gracias a los espeleólogos que se cuidan de la oscuridad y de todo aquello que no tiene forma y gracias a Calabria, la región más bella de Italia», dijo con emoción.

En el escenario Jane Campion, León de Plata por la dirección de The Power of the Dog y Penelope Cruz Copa Volpi por Madres paralelas de Almodóvar. «Te adoro Pedro, gracias por inspirarme cada día dentro y fuerra del set», dijo la artistsa español que dedicó el premio a su compañero Javier Bardem, a sus hijos Leo y Luna, a la suegra Pilar Bardem, actriz también ella y a las «madres frágiles».

También Maggie Gyllenhaal, directora debutante, premiada por el guion de The Lost Daughter, una película sobre la elección de una madre trabajadora que no consigue gestionar la fatiga de su doble rol vivido como una prisión de la que escapar, se conmovió, «hay silencios que quebrar, de algunos secretos es necesario comenzar a hablar para no sentirse solas».

Y esta señal, hecha la excepción para Sorrentino y Frammartino, los otros premios más importantes hablan de las mujeres y de la maternidad, de tabúes a romper y la complejidad del ser femenino: la práctica obscena del aborto clandestino, y sobre todo una muchacha que no quiere convertirse en madre y reivindica el derecho (L»Evenement), la madre desnaturalizada de The Last Daughter, las madres paralelas de Almodóvar frágiles y con pánico.

Existen directoras mujeres que ganan premios y después de Julia Ducorneau de Titane en Cannes tocó a Audrey Diwan con L’Evenement y madres cinematográficas pioneras como Jane Campion premiada.

Las mujeres rompen techos de cristal si solo tienen la posibilidad. De Venecia 78 queda esto y la vitalidad del cine jamás tan bello, y de aquel italiano que vuelve a ganar.

En la ceremonia la gente esperaba a los ganadores: «Vi a Sorrentino. Vi a Sorrentino», gritaban los jóvenes fuera. El próximo capítulo es un viaje por Los Ángeles.

CON INFORMACIÓN DE ANSA

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