Al Pacino cumple 80 años, el actor que crece en el Bronx y rompe pronósticos

BRONX.- Para entender qué clase de persona y qué trascendencia como actor tiene AL PACINO, que celebra este sábado 80 años de vida, puede comenzarse desde un doble camino, primero personal y luego profesional. En la vida privada, las fuentes nunca negadas por la parte interesada atestiguan que Alfredo James Pacino nunca se casó, pero sostuvo relaciones románticas con 11 actrices Jan Tarrant, Beverly D’Angelo, Jill Clayburgh, Tuesday Weld, Marthe Keller, Carol Cane, Diane Keaton, Penélope Ann-Miller, Madonna, la argentina Lucila Solà y la israelí Meital Dohan con quien vivió hasta el pasado febrero.

En su carrera, marcada por nominaciones y premios en casi todas las apariciones en la pantalla (a excepción de algunos fracasos), se destaca la lista de roles rechazados: desde Taxi Driver hasta Encuentros cercanos del tercer tipo, desde Star Wars (tuvo que interpretar a Ian Solo) hasta Blade Runner, desde Apocalypse Now (como el antagonista de Brando) hasta Kramer contra Kramer (fue reemplazado por Dustin Hoffman), desde Rambo hasta Once Upon a Time in America, hasta Pretty Woman y Basic Instinct, títulos y roles tan diferentes entre sí que explican bien cómo los principales directores y productores estadounidenses confiaron en su increíble transformación aderezada por una preparación meticulosa y flexibilidad expresiva.

La misma volubilidad instintiva que pone, de hecho, incluso en la vida personal. Hijo de dos inmigrantes sicilianos (el padre dejó a la familia cuando Al todavía estaba en pañales), el niño nació en Harlem el 25 de abril de 1940, pero su madre, muy pobre, se mudó al Bronx y tocó la dura ley de la calle: fumador y consumidor de drogas blandas desde los 10 años, rebelde y mezquino, no le gustaba la escuela que dejará a los 17. Toca en vano la puerta del Actors Studio a la edad de 20 años, tendrá que hacer su aprendizaje durante casi una década antes de que Lee Strasberg reconozca en él cualidades inusuales y lo adopte como segundo padre. Mientras tanto, sigue haciendo miles de intercambios.

Después de la muerte de Strasberg lo sucederá como presidente de la escuela un papel que aún mantiene junto con Ellen Burstyn y Harvey Keitel. Le encanta el teatro, pero el cine le ofrece una oportunidad inesperada en 1971: un autor como Jerry Shatzberg, un típico exponente de New Hollywood, le ofrece la parte del protagonista, el joven traficante de drogas Bobby, en Panic at Needle Park: es una revelación.

Francis Coppola señala que lo impone a los productores por el papel de Michael en The Godfather: obtendrá la nominación al mejor papel secundario, pero Pacino desafía el veredicto al decir que su parte no es inferior a la de Marlon Brando, que en cambio gana. ¿Resultado? Ambos no participan en la ceremonia, aunque por diferentes razones. A partir de entonces, sin embargo, se convirtió en el actor favorito de la «nueva ola» de cineastas estadounidenses.