Para este Dominguito Sagrado nada como la fina ironía y el sentido del humor imperante en la pluma del intemporal novelista, crítico literario y autor teatral de origen irlandés Oscar Wilde (1854-1900), con una de sus más logradas creaciones literarias: EL FANTASMA DE CANTERVILLE (Clásicos B, 86 páginas).
Crítico mordaz del american way of life, infundado de una prosa exquisita, Wilde desarrolla en EL FANTASMA DE CANTERVILLE una novela que posee comedia, terror, suspenso e intriga, en la que un fantasma vaga por un castillo atemorizando a cualquiera que se cruce en su camino, simple y llanamente, porque sólo así seguirá existiendo.
…»HE AQUÍ EL FANTASMA OTIS
El úico espíritu auténtico y verdadero
¡Desconfíen de las imitaciones!
¡Todos los demás están falsificados”.
“Y la entera verdad se le apareció como un relámpago. ¡Había sido burlado, embromado, engañado! ¡La expresión característica de los Canterville reapareció ante sus ojos! Apretó las mandíbulas desdentadas y, levantando por encima de la cabeza sus manos amarillas, juró, según el ritual pintoresco de la antigua escuela, “que cuando el gallo tocara por dos veces el cuerno de su alegre llamada, se consumarían sangrientos ritos, y la Muerte, con paso silenciosos, saldría de su retiro”….
UN DATO:
Por increíble que parezca, Wilde fue condenado a dos años de prisión por ‘prácticas homosexuales’. Al salir de prisión estaba arruinado económica y socialmente por lo que debió viajar a Francia, para ser mantenido por sus amigos, ya que ningún empresario se arriesgaba a reponer sus comedias.
CON LETRA GRANDE
Por Roberto Rondero/ Rondero’s Medios
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