Modestia aparte, Brad Pitt asegura no saber cómo consiguió ser protagonista de «F1»

LOS ANGELES.-“Ni siquiera sé cómo lo conseguí», así se cuestiona el oscarizado BRAD PITT, con honestidad y modestia, acerca de cómo logró ser aprobado para lo que él llama «la experiencia de conducción más visceral que jamás haya aparecido en una película».

El actor lo manifestó en la CDMX, en el ‘F1 global junket. La película’ de Joe Kosinski, protagonizada por Damson Idris, Kerry Condon, Jeremy Kleiner, Tobias Menzies, Kim Bodnia y Javier Bardem, a exhibirse en las salas cinematográficas, a partir del 25 de junio, es distribuida por Warner Bros. Pictures.

Mucho ruido, unos 120 decibelios de los coches de 1000 caballos de fuerza y aceleración en frenadas y curvas igual a 5G, soportable solo por conductores sobrehumanos con cuellos y corazones de acero.

F1 es una película a más de trescientos kilómetros por hora que cuenta la historia de Sonny Hayes (Pitt), un piloto muy talentoso en los noventa hasta que un accidente en la pista amenaza con acabar con su carrera. Treinta años después, Sonny es un perdedor, un piloto mercenario cuando se le acerca su antiguo compañero de equipo Rubén Cervantes (Javier Bardem), propietario de un equipo de Fórmula 1 al borde de la bancarrota.

Este último logra convencerlo de que regrese a la Fórmula 1 para correr junto a Joshua Pearce (Damson Idris), un joven talento novato decidido a dictar sus reglas dentro del equipo. Pero mientras rugen los motores, el pasado resurge y Sonny se da cuenta de que en la Fórmula 1 su compañero de equipo, también por motivos generacionales, no es su aliado en absoluto, sino que representa la competencia más despiadada y así el camino hacia su redención se aleja aún más.

«Es un piloto puro», dice Pitt sobre su personaje. Es un hombre apasionado que se retiró de la Fórmula 1 a una edad temprana y pensó que había hecho las paces con ese ‘dragón’, hasta que su viejo amigo le ofreció una nueva oportunidad». «Tuvimos el lujo de entrevistar a los pilotos mientras desarrollábamos la historia de este equipo que ocupa el último lugar en la clasificación», dice el actor. «Incluso el mejor piloto del mundo, en la cima de su carrera, si se encontrara en la parte de atrás, estaría desmoralizado».

«Es una historia de redención que no necesariamente involucra solo a los fanáticos de las carreras», dijo Kosinski, director de Top Gun: Maverick. Sonny era un joven prometedor con mucha presión sobre sus hombros. Las cosas no funcionaron y su vida se vino abajo, pero luego encontró la manera de volver». Y de nuevo el director: «Rodar una película es un reto, incluso si lo haces en un entorno controlado. Hacerlo durante un evento en vivo es otra cosa. Nunca podríamos haber logrado nada sin la estrecha colaboración con la Fórmula 1».

De hecho, el equipo ficticio APXGP y el de producción, cientos de personas, tuvieron que integrarse en el caos de una carrera real de Fórmula 1. «Todos fueron muy serviciales y nos abrieron todas las puertas», reitera Pitt. Pudimos correr durante los fines de semana de carreras, en los podios, durante el himno nacional. Teníamos nuestro propio garaje. Incluso corrimos en el muro de boxes durante las carreras».

Al igual que con Top Gun: Maverick en la que Kosinski logró catapultar a Tom Cruise a la cabina de un avión de combate, así lo logró en ‘F1. «Para lograr este resultado, se necesitaron veinte cámaras para cada toma, de modo que la película se pudiera ver en Imax, las pantallas más inmersivas del mundo».

¿Es posible un reencuentro con Tom Cruise después de Entrevista con el vampiro?: «Bueno, si se trata de quedarse en el suelo, ¿por qué no -sonríe Brad Pitt-. El hecho es que no me gusta colgarme de los aviones como lo hace Cruise».

CON INFORMACIÓN DE ANSA

TV&SHOW/ Rondero’s medios