Cine

«Tengo derecho a vivir pero también a morir en paz»: Gina Lollobrigida, a sus 94 años

ROMA.– «Tengo derecho a vivir, pero también a morir en paz», exclamó con los ojos enrojecidos por las lágrimas la diva italiana GINA LOLLOBRIGIDA, quien a sus 94 años, asegura que no ha tenido paz desde hace algún tiempo, entre pleitos con su familia, con su hijo Milco Skofic y su nieto Dimitri.

Conmovida, desconsolada, la diva que fue definida como la más bella del mundo, amada globalmente, se siente «humillada» y no reacciona como otras veces en el pasado.

Es una Lollo rendida y cansada que los espectadores ven por la tarde en Rai1, maquillada y elegante con un vestido celeste pastel como la reina del Reino Unido, y francamente tiene efecto. 

En medio hay una batalla con papeles sellados en la corte y abogados feroces, pero la actriz está ansiosa por reiterar que la vida es suya y se comporta como quiere. 

Primero la situación española: su conexión con el empresario español Javier Rigau, ella tenía 79 años, él 45 cuando surge su relación amorosa (se remontaría a los 70) y un matrimonio ‘con engaño’ luego cancelado por la Sacra Rota, ahora el de Andrea Piazzolla, su antiguo factótum. 

“Él es como un hijo para mí – dice en la televisión – está a mi lado como un hijo, me ayudó a seguir adelante. Su hija Gina se llama como yo, es un tigre», dijo cariñosamente. “Andrea nunca se ha equivocado. Es una buena persona y el hecho de que me ayudó me ha metido en un lío terrible. La vida es mía y yo decido qué hacer con ella. Dar regalos a Andrea ya su familia es algo que me preocupa, nadie más.”

Piazzolla, quien administraba los activos de Lollobrigida, está siendo juzgado por eludir a una persona incapacitada. 

Parece que hay escasez de millonarios y muchos objetos preciosos -estamos hablando de 350 activos propiedad de la anciana actriz- puestos a la venta en casas de subastas a través de un intermediario, Antonio Salvi, que también ha acabado en juicio. 

Luego, en octubre, la Corte Suprema convalidó el decreto de apertura de la administración de apoyo a la actriz, a raíz de una acción judicial interpuesta por su hijo Milco. Es él quien pidió a la autoridad judicial de Roma que pusiera los bienes de su madre en buenas manos. De hecho, Skofic también había pedido «protección» para la gestión ordinaria de la vida de su madre.

Los jueces consideraron que Lollobrigida es capaz de tomar sus propias decisiones para la vida diaria, pero no las relativas al manejo de dinero, empresas, bienes raíces. Su nuevo abogado Antonio Ingroia explica el caso que se viene arrastrando desde hace algún tiempo.

La actriz habla sobre el hijo del médico eslavo Skofic con quien se casó en 1949: «Lo que más me humilla y me da más dolor es mi hijo. Duele. Le he hecho bien a mi hijo y por eso él está en mi contra porque quiero hacer lo que quiero con mi vida.

Se han apoderado de todas las propiedades. Un trato innoble. No quiero volver a verlo. Me siento humillada porque deberían dejarme morir en paz. No me merezco esto. Están furiosos contra mí ”.

Y luego menciona, sin querer nombrarlo, al español: “Incluso después de que les expliqué quién era esta persona, hirió a tanta gente, incluyéndome a mí», concluyó la diva italiana.

CON INFORMACIÓN DE ANSA

TV&SHOW/ Rondero’s Medios

0 comments on “«Tengo derecho a vivir pero también a morir en paz»: Gina Lollobrigida, a sus 94 años

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: