Brian Wilson, la mente creativa de los Beach Boys, falleció a los 82 años

NUEVA YORK.- Adiós a BRIAN WILSON, el cofundador y fuerza creativa de la legendaria banda Beach Boys, ha fallecido a los 82 años.

Así lo anunció la familia sin proporcionar más información inmediata. Deja tras de sí un catálogo de éxitos mundiales como California Girl, Good Vibrations, I Get Around, Barbara Ann y Don’t Worry Baby, canciones que convirtieron al grupo californiano en uno de los más populares del rock de los años sesenta. WILSON sufría de demencia y el año pasado, tras la muerte en enero de su esposa Melinda, quien lo había cuidado durante años, fue puesto bajo tutela legal.

La institución de la ‘custodia’ fue la misma que se aplicó durante 13 años a Britney Spears, pero, a diferencia de la estrella del pop sometida desde los 27 años al yugo paterno tras un par de publicitados episodios de colapsos mentales, la de la cantante estaba más en línea con los motivos por los que se estableció.

En los documentos legales que acompañaron la solicitud de la familia, se explicó que Wilson ahora no podía dar su consentimiento informado para tomar los medicamentos, para mantener a raya los trastornos neurocognitivos que padecía. Inspirado por las melodías de Wall of Sound de Chuck Berry y Phil Spector, de 1962 a 1966 Wilson llevó a los Beach Boys a 10 top 10 y siete top 40 más para Capitol Records, la mayoría de los cuales escribió o coescribió y produjo.

La popularidad del grupo en ese momento solo fue superada por la de los Beatles, que grabaron para el mismo sello y a quienes Wilson consideraba sus rivales. Fundado por Wilson con los hermanos Carl y Dennis, a los que más tarde se unieron su primo Mike Love y su amigo del instituto Al Jardine, los Beach Boys vendieron el catálogo musical a Iconic Artist Group en 2021, mientras que Brian había vendido los derechos de la letra a Universal Music unos meses después. Con más de cien millones de discos de los Beach Boys, Wilson es considerado uno de los genios musicales de los años 60, el artista que transmitió una noción idealizada de California a través de armonías que competían con los cuatro de Liverpool.

La vida personal del músico, sin embargo, era el polo opuesto del mundo soleado del Estado Dorado que emergía de sus canciones.

La demencia era el último problema que había sufrido el ‘chico de la playa’: una infancia difícil, marcada por la relación con su padre Murry, un compositor aficionado que le animaba a cantar a pesar de ser prácticamente sordo del oído derecho. Murry dominó a sus hijos con actos de extrema violencia emocional y, a veces, física, y esto tuvo repercusiones en Brian, quien en 1964, después de un colapso mental en un vuelo desde Houston con la banda, abandonó las giras para centrarse en las grabaciones de estudio.

A un nuevo período de extrema creatividad le siguieron nuevos problemas: primero la depresión, luego una forma de esquizofrenia que se manifestaba en alucinaciones auditivas, experimentación con LSD y otras drogas, trastornos alimenticios y abuso de alcohol.

Su esposa Melinda fue el salvavidas: su encuentro en un concesionario de automóviles donde ella vendía Cadillacs fue inmortalizado en la película de 2014 Love & Mercy. Después de casarse en 1995 y adoptar a cinco de sus siete hijos, Brian le dio crédito a ella por estabilizar su vida y su carrera.

CON INFORMACIÓN DE ANSA

TV&SHOW/ Rondero’s medios