LOS ANGELES.- La superestrella LADY GAGA tuvo una actuación de «pesadilla gótica» en Coachella, con una partida de ajedrez en 3D con bailarines de Poker Face en el clímax, ante una gran multitud que se apresuró a superar numerosos problemas logísticos para ver a la diva interpretar viejos y nuevos éxitos.

LADY GAGA tuvo en Coachella 2025 uno de los shows considerados por propios y extraños como uno de los mejores de la historia del festival. Sin embargo, sus fans le pidieron que trajera el espectáculo a la Ciudad de México.
Recién salida del lanzamiento de su último álbum, Mayhem, GAGA entretuvo a las legiones de Little Monsters -como se apoda a sus fans- con un espectáculo de unas dos horas que incluyó simulaciones de muerte y renacimiento en la versión de Disease en la que apareció junto a un esqueleto, nuevos temas de dance-pop y muchos viejos éxitos como Paparazzi y Bad Romance.
Con una asistencia de 125.000 personas al día, los dos fines de semana del festival que se celebran cada año en abril en Indio, California, se han convertido en un referente de la cultura pop, influyendo en las tendencias musicales, artísticas y de moda gracias a actuaciones memorables y colaboraciones sorprendentes entre artistas de fama mundial.
GAGA ya había cantado como cabeza de cartel en Coachella en 2017 y en la misma localización también había rodado algunas escenas de la película A Star Is Born junto a Bradley Cooper, aprovechando el decorado y el público de los festivales de ese año.
Esta vez no se ahorró nada para dejar boquiabiertos a los fans con un setlist de 20 canciones y la «mejor actuación de Coachella de todos los tiempos», como dijo uno de los Little Monsters al final del show. La interpretación de Poker Face fue particularmente llamativa: una forma de arte escénico en el estilo que ha convertido a la cantante italoamericana en una de las estrellas pop más icónicas de la era contemporánea.
El primer fin de semana de música al aire libre en el desierto comenzó ayer con temperaturas abrasadoras y problemas de acceso: muchos aficionados se quejaban de colas de 12 horas sin posibilidad de acercarse a los baños, comida o agua potable. Pero luego Missy Elliott ofreció un espectáculo principal enriquecido con imágenes psicodélicas, rayos láser y éxitos como Lose Control, Get your Freak On y Work It, mientras que Lisa de Blackpink, recién llegada de interpretar el papel de Thidapon ‘Mook’ Sornsin, la ambiciosa empleada del resort White Lotus en Tailandia, incendió el escenario con una actuación en solitario después de asistir a Coachella dos veces con sus compañeros de banda.
Entre otras actuaciones notables, Benson Boone cantó su éxito del momento Beautiful Things y, acompañado por el histórico guitarrista de Queen, Brian May, una versión de Bohemian Rhapsody.

Cerrando el fin de semana estará Post Malone, cabeza de cartel el domingo. Durante el primer fin de semana también se espera la llegada de Charli XCX, dispuesta a teñir la zona del festival con el característico verde «mocoso», después de un año récord, mientras que Travis Scott actuará tras el esperado concierto de Green Day años después de que el rapero debía encabezar la edición 2020 del festival, cancelada por la pandemia de Covid-19.
CON INFORMACIÓN DE ANSA
TV&SHOW/ Rondero’s medios


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