A sus 80 años, Christopher Walken no oculta sus orígenes y sus secretos para la filmación

LOS ANGELES.- El rostro de CHRISTOPHER WALKEN, a sus ochenta años, está enmarcado por la mirada fija. Ronald Walken, su nombre original, de alemán e irlandés, ex bailarín estadounidense y ganador de un Oscar al mejor actor de reparto en 1979, por The Deer Hunter de Michael Cimino, hoy en el Festival Filming Sardegna, no deja de contar su fascinante historia.

“De chico -empieza- con medio dólar podías ver diez dibujos animados y te pasabas tres o cuatro horas en la habitación con aire acondicionado que no tenías en casa. Hoy, sin embargo, también puedes ver una película en tu smartphone, cosa que no me gusta. El cuarto oscuro es mejor».

Entre las escenas más famosas interpretadas por él se encuentra la de Pulp Fiction en la que, haciendo el papel de un Capitán Koons de la Marina enyesado, tiene que explicar, con las palabras adecuadas, a un niño pequeño cómo le está entregando ese reloj, y que proviene de su pasado, estuvo, entre otras cosas, escondida en el ano de su padre preso durante dos años.

«Por lo general -dice Walken- Quentin Tarantino, con quien he hecho dos películas, entrega un guion detallado tres meses antes del rodaje. Ahora, ¿sabes de cuántas páginas se compone este monólogo? Unas buenas ocho y cada vez que traté de completar me eché a llorar, me reí. También fue muy difícil porque era la última escena para filmar».

¿A qué autores te sientes más cercano? «Ciertamente Steven Spielberg, un gran hombre. Luego Mike Nichols y Abel Ferrara a quien siento como un hermano. Nunca he trabajado con Scorsese, pero estoy seguro de que hubiera sido maravilloso como con Bertolucci y Sidney Pollack».

¿Cómo elige Christopher Walken una película? “Antes que nada, hay que decir que los actores no eligen las películas, sino que generalmente solo evalúan aquellos trabajos que se les ofrecen. Ciertamente el director que te dirige es importante, pero también la locación. ejemplo, que se está rodando una película en el Polo Norte dices un no rotundo. Si te dicen que la localización es Cerdeña, dices un sí rotundo». 

CON INFORMACIÓN DE ANSA

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