LONDRES.- Ganadora de numerosos premios y amada por fanáticos de todo el mundo por su precisión en la reconstrucción de eventos históricos con diálogos precisos y realistas, THE CROWN es la serie idónea para ver en el idioma original si se quiere aprender un inglés real y/o monárquico, que tiene singularidades lingüísticas curiosas destacado aquí por Preply: desde las palabras de origen francés para evitar hasta las diferencias entre el idioma de la realeza y el que se escucha en los pubs de Londres.

Aunque hoy en día las diferencias ya no son tan marcadas como antaño, cuando la clase media hablaba cockney, el inglés «popular», la lengua de los soberanos británicos presenta algunas peculiaridades respecto a la utilizada en las calles de Londres y el resto del Reino Unido. Una de las principales características se refiere a la fonética: Isabel II, por ejemplo, solía agradecer diciendo thek you y no gracias, con un acento que sus intérpretes en THE CROWN (Claire Foy, Olivia Colman, Imelda Staunton) tuvieron que aprender.
Además, hay peculiaridades léxicas: para la nobleza y la realeza británica, el espacio abierto de una residencia se denomina terraza y no patio, para diferenciarse del jardín con el que se entiende el jardín como parque de una finca.
Siglos de conflictos entre Francia y el Reino Unido han transmitido una curiosa herencia lingüística al inglés real: la aversión a todos los francesismos. Por eso, en el Palacio de Buckingham no se usa la palabra lavabo para pedir servicios; además hablamos de olor y no de perfume para indicar un buen perfume; finalmente, cuando se quiere disculpar, el término a utilizar es perdón y no perdón.
La educación formal de los británicos es mundialmente famosa y el idioma inglés está lleno de expresiones de cortesía, especialmente cuando son los miembros de la familia real quienes hablan. Se trata de frases bastante anticuadas, de las que The Crown es una auténtica reserva, sobre todo en los episodios de la primera y segunda temporada ambientados en los años sesenta y setenta. Un ejemplo es el término shambles, que indica una situación de caos y desorden total o idiota, sinónimo de persona tonta o frívola.
Ver The Crown es la manera ideal de aprender inglés británico y las principales diferencias con los más conocidos estadounidenses o australianos de Hollywood: es factible aprender algunas de estas discrepancias, respectivamente, en el episodio donde la Reina conoce a los Kennedy o en los episodios de viajes reales a la Commonwealth.
En Estados Unidos, por ejemplo, casi todas las palabras británicas que contienen el grupo our se convierten en -or (color/color) mientras que las que acaban en -ise se transforman en -ize (realise/realise). El australiano, por otro lado, es más conservador en la pronunciación pero tiene varias variaciones léxicas: la tarde británica se convierte en arvo, el pan se dice más húmedo, el baño se convierte en retrete.

Solo el 3% de los británicos usa el inglés de la corona
Se estima que en todo el Reino Unido solo el 3% de la población emplea el inglés de la reina , también conocido como «inglés de la BBC», porque se habla tradicionalmente en el famoso canal de radio y televisión británico.
Hoy en día, la BBC no solo afirma contratar a personas con diferentes acentos, sino que la propia familia real tiende a modernizar su inglés para hacerse más accesible a sus súbditos. Después de todo, el inglés es un idioma en rápida evolución, que cada día se contamina más y absorbe influencias de todo el mundo.
CON INFORMACIÓN DE ANSA
TV&SHOW/ Rondero’s Medios
0 comments on “El léxico monárquico británico aparece siempre en «The Crown»”