NUEVA YORK.- Dos leyendas de Hollywood serán recordadas para sus fans y seguidores, pero también a una nueva generación que podrá admirar lo que ambos lograron en el mundo hollywoodense, se trata de PAUL NEWMAN y quien fuera su esposa JOANNE WOODARD, a quien la casa de subastas Sotheby’s organizará una subasta que abrirá el telón del mundo exclusivo de dos estrellas que siempre se resisten a compartir su vida personal con los medios.

Paul murió en 2008 a la edad de 83 años, Joanne, que tiene 93 años, sufre de Alzheimer desde 2007.
“Nuestros padres dedicaron sus vidas a buscar las cosas que los inspiraron, ya sea personalmente, profesionalmente o como coleccionistas. Esperamos que el público encuentre el mismo placer que tenemos durante décadas en esta colección que abre una ventana a quienes realmente fueron, fuera de las luces de Hollywood», decía un comunicado familiar publicado por la casa de subastas.
Joanne y Paul se conocieron como aspirantes a actores en Nueva York en la década de 1950 y fue el comienzo de un romance de décadas que consolidó su imagen como «la pareja de oro de Hollywood». Después de Picnic en Broadway siguió la película The Long Hot Summer, que Paul recordó con cariño en sus memorias recientemente publicadas, The Extraordinary Life of an Ordinary Man, escribiendo: «Joanne y yo podíamos hacer en público lo que habíamos querido hacer durante mucho tiempo y sacarlo a la luz, lo que descubrimos entre nosotros. Había un pegamento que nos unía, entonces y para siempre. Todo parecía posible, y esa promesa estaba ahí, desde el principio».
Además de las memorias, las subastas seguirán el ejemplo del documental de seis partes de Hbo Max, The Last Movie Stars, basado en entrevistas con amigos, colegas y familiares. Habrá un total de 300 objetos que las dos leyendas del cine habían coleccionado en 50 años de matrimonio en su casa de Westport, Connecticut: recuerdos relacionados con su carrera en el cine, incluidos guiones autografiados, premios y vestuario, pero también con la pasión de Paul por autos de carreras, fotos familiares, antigüedades y arte popular.
No habrá premios Oscar (la Academia prohíbe venderlos sin que se ofrezcan como primera opción por la suma simbólica de un dólar), pero los muchos objetos -dice Sotheby’s- iluminarán los dos mundos que ocupan Woodward y Newman: el glamuroso de la poderosa pareja de Hollywood, y la otra más privada formada por amigos, familiares y las iniciativas filantrópicas a las que se dedicaban los dos actores.

También hay recuerdos relacionados con la pasión política de las dos estrellas: cartas autografiadas y fotos de presidentes estadounidenses desde Jimmy Carter hasta Bill Clinton, pero también una selección de objetos muy personales, como el vestido de novia y el anillo de Joanne y, de Paul, uno de los los trajes usados en una carrera de autos en Ontario.
CON INFORMACIÓN DE ANSA
TV&SHOW/ Rondero’s Medios
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