LOS ANGELES.- El misterio de la trágica muerte del actor estadounidense Matthew Perry, el inolvidable Chandler Bing de la serie de televisión Friends, se complica.

Un médico de California, el Dr. Salvador Plasencia, admitió su responsabilidad en un tribunal federal de Los Ángeles, declarándose culpable de cuatro cargos relacionados con la administración ilegal de ketamina al actor, quien murió en octubre de 2023 a la edad de 54 años. La sentencia para el Dr. Plasencia se espera en los próximos meses: enfrenta hasta 40 años de prisión.
Plasencia es una figura clave en la investigación sobre la muerte de Perry que involucra a un total de cinco personas. Los fiscales federales acusan al médico de explotar la vulnerabilidad de Perry, bien conocida por Hollywood y el público en general, debido a su larga lucha contra la adicción a las sustancias. Los abogados defensores del médico han pedido un acuerdo de culpabilidad por cuatro cargos de distribución de ketamina.
La fiscalía retiró los cargos adicionales a cambio de la cooperación del Dr. Plasencia, quien admitió haber suministrado ilegalmente al actor una cantidad sustancial de la droga. Matthew Perry había estado siguiendo un tratamiento terapéutico con ketamina durante algún tiempo, un anestésico disociativo también utilizado en psiquiatría para el tratamiento de la depresión resistente. Sin embargo, la sustancia, si se usa incorrectamente, puede tener efectos eufóricos y volverse altamente peligrosa. Según las autoridades policiales, el popular actor habría recaído en la adicción durante el otoño de 2023, abriéndose así a contactos con proveedores sin escrúpulos.
Las investigaciones revelaron que el Dr. Plasencia no solo conseguía ketamina a través de otro médico cómplice, el Dr. Mark Chávez (quien también admitió su responsabilidad), sino que personalmente iba a la casa del actor para administrar las dosis, o se las entregaba a su asistente. En apenas dos semanas,
Plasencia habría distribuido una veintena de botellas de la sustancia. Comprados a $ 12 cada uno, habrían sido revendidos a Perry por sumas cercanas a $ 2,000 por botella, según lo que surgió de la investigación. Uno de los detalles más impactantes que surgen de la investigación se refiere a un mensaje enviado por Plasencia unos días antes de la muerte del actor: «Me pregunto cuánto me pagará este idiota», habría escrito en referencia a Perry. Un cinismo que, según la fiscalía, revelaría el carácter depredador de esta red de proveedores que orbitaba en torno a la celebridad de Hollywood.

DR. SALVADOR PLASENCIA
Junto a Plasencia, hay otro sospechoso clave: Jasveen Sangha, apodada la «reinade la ketamina» en Hollywood. Esta mujer de 41 años con doble nacionalidad estadounidense y británica está acusada de proporcionar la dosis fatal al actor. Se ha declarado inocente pero, si es declarada culpable, corre el riesgo de cadena perpetua. El asistente personal de Perry y un intermediario involucrado en el tráfico ilícito también han decidido cooperar con la justicia, aceptando declararse culpable.
CON INFORMACIÓN DE ANSA
TV&SHOW/ Rondero’s medios


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