Negativos originales y pruebas de contacto son revelados del cuarteto de Liverpool

LONDRES.- Parece increíble, pero aún hoy el universo de los Beatles es capaz de reservarnos sorpresas asombrosas. Mientras el mundo se pregunta sobre el valor de la iniciativa de Paul McCartney de crear una nueva canción de los Beatles usando inteligencia artificial, aparentemente recuperando una canción descartada de 1978 de John Lennon, justo desde los archivos de la fundación de Sir Paul, emerge un tesoro escondido de olvidados fotografías tomadas por McCartney entre 1963 y 1964, el período de la explosión de la Beatlemanía.

Estas fotografías, que atestiguan el paso de «cualquiera de los cuatro chicos de Liverpool a un fenómeno mundial», se exhiben en una exposición en la National Portrait Gallery de Londres y se han recogido en el volumen 1964 Los ojos del ciclón (The Ship of Theseus, traducción de Carlo Prosperi, 336 páginas, 70 euros), candidata a convertirse en un imprescindible de la historiografía de los Beatles.

Las imágenes originales son en su mayoría negativos y pruebas de contacto, es decir, tiras reproducidas en una sola hoja de papel fotográfico para ser vistas. Se habían impreso pocos.

Las tomas se remontan a la primera gira de los Beatles a lo grande, aquella que tras las etapas de una gira europea, entre Liverpool, Londres y París, los lleva por primera vez a Estados Unidos donde su aparición en el Show de Ed Sullivan. cambiará para siempre el rumbo de la música, la sociedad y la cultura popular.

Ya en aquellos días, los Fab Four eran acosados ​​por fans, periodistas y fotógrafos: algunos de estos, que eran grandes nombres en la lente, ya eran amigos.

La idea básica es la metaficción: uno de los jóvenes más escudriñados del mundo fotografía que lo fotografía a él y al mundo que lo rodea.

Pero ojo: ya entonces McCartney, que utilizaba una Pentax de 35 mm, tenía su propia conciencia técnica: en su texto introductorio, Paul nos cuenta cómo de niño había empezado a estudiar fotografía, el sentido del encuadre, de la composición y había entrenado el instinto. para obtener la toma correcta necesaria en la era de los rollos de película.

El blanco y negro acompaña la increíble aventura que les lleva de Europa a América, entre Nueva York y Washington, y luego a Miami, donde por fin pueden disfrutar de unos días de descanso, donde estalla el color. Hay una intimidad absoluta en las imágenes de John, Paul, George y Ringo pero a su alrededor se mueve un universo de colegas, aspirantes a estrellas, miembros del séquito destinado a pasar a un segundo plano cuando los cuatro llegan a América y el ojo de Paul se mueve hacia la multitud de aficionados, los policías, la gente común filmada durante el viaje.

Y su método de trabajo artístico surge del escrito de McCartney: «Nunca sabré quién era el hombre retratado desde la ventana del tren, pero nadie puede impedirme imaginar que esa noche.

Así es como la gente común, los Eleanor Rigby y el Padre McKenzie del mundo, pueden convertirse en protagonistas de obras maestras musicales. 

La historiadora Jill Lepore, en su ensayo introductorio, explica muy bien cómo los Beatles en realidad protagonizaron prácticamente un cambio de época: en noviembre de 1963 John Fitzgerald Kennedy fue asesinado, Estados Unidos seguía segregado y la lucha por los derechos civiles se libraba con ferocidad. Un dato: el 9 de febrero, día en que los Beatles son invitados del Show de Ed Sullivan, I Want To Hold Your Hand es el sencillo número uno en Estados Unidos, mientras que entre los álbumes ocupa el primer lugar The Singing Nun, una colección de canciones religiosas. canciones de Jeanine Deckers, una dominicana belga que se acompaña con la guitarra acústica. 

En los tres primeros meses de 1964, Los discos de los Beatles representan el sesenta por ciento de todas las ventas de discos en los Estados Unidos. El 10 de febrero, al día siguiente de la participación de los Beatles en el Ed Sullivan Show de Nueva York, la ley de derechos civiles fue finalmente aprobada por la Cámara: llegaría al Senado antes de fin de mes. 

Pero para la mayor parte del mundo esos cuatro muchachos en esos días siguen siendo un misterio: los periodistas los persiguen con preguntas absurdas y ellos, como buenos habitantes de Liverpool, disfrutan entablando una especie de ballet verbal burlándose de ese tonto ceremonial. antes de fin de mes llegará al Senado. Pero para la mayor parte del mundo esos cuatro muchachos en esos días siguen siendo un misterio: los periodistas los persiguen con preguntas absurdas y ellos, como buenos habitantes de Liverpool, disfrutan entablando una especie de ballet verbal burlándose de ese tonto ceremonial. antes de fin de mes llegará al Senado. 

Con sus golpes Paul McCartney no solo deja al descubierto un talento que aún no había sido reconocido sino que ilumina todo el trabajo que hay detrás del mágico momento en el que esos cuatro “lads” de Liverpool empiezan a convertirse en la banda más importante e influyente de la historia de la música folk. Y si el punto de vista es el de Paul, Ringo, John y George, la garantía es ver algo especial. 

CON INFORMACIÓN DE ANSA

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