“No sé ni siquiera si estás viva, pero tenía que decírtelo: Roberto ha fallecido esta mañana”, dice el mensaje de Rocío, una antigua compañera de instituto, y el corazón de Helena da un vuelco. Igual que el día en que advirtió que se había enamorado de su profesor de licenciatura. Helena conoce la muerte (ha perdido a sus padres, en circunstancias muy distintas), pero la de Roberto agitará todos sus fantasmas. En el tanatorio la espera Rocío, a quien Helena entregó hace muchos años su diario, pero también Laura, la viuda de Roberto, que insiste en invitarla a su casa.
Todo sucede en EL FUNERAL DE LOLITA (Editorial Lumen, Penguin Random House, libro escrito por la española LUNA MIGUEL.
En esta Lolita revisitada, la joven, reputada y polémica crítica gastronómica, Helena analiza, recomienda y censura sabores y platos, pero no sabe qué hacer con su vida. En su Alcalá de Henares natal, lejos de la revista en la que trabaja y de su pareja, mientras los recuerdos la asaltan y le anudan en el estómago, deberá decidirlo. Con El funeral de Lolita, Luna Miguel confirma ese gran talento para elegir las palabras que ha marcado su poesía y su obra periodística, y se revela como una magnífica narradora.
«Su planteamiento literario, como el de un coolhunter, suena a Heráclito: todo
fluye, todo cambia, y hay que retratarlo en el momento.»
Alberto Fernández Otto, El País
UN FRAGMENTO:
La gente solía describirlo como un nudo en el estómago. Para Helena era una mala metáfora. Si tuviera una cuerda en la tripa, al menos podría tirar de ella para escapar a algún lugar lejano, o quizá para deslizarse hacia dentro de sí misma y quedarse ahí escondida, a oscuras entre las vísceras, calentita y tranquila. Pero no estaba tranquila: aquello en su estómago aleteaba como una polilla alrededor de un fluorescente. Algo así como el primer rugido del hambre. Como el estruendo del camión de la basura al irrumpir de madrugada en una calle estrecha.
Las siete y media de una tarde de marzo. El autobús H14 acababa de llegar a su parada cuando el teléfono sonó. Tenía un mensaje de la que fue su mejor amiga en el colegio y en el instituto y con la que llevaba sin hablarse más de una década. Ver el nombre de Rocío en aquella notificación le produjo un ligero vértigo que no le impidió bajarse del autobús de un salto y empezar a subir la avenida del Paral·lel como en un día cualquiera.
HAN DICHO:
«Una fascinante Lolita, tan perturbadora como la original, que al fin se permite un desasosegante ajuste de cuentas con su pasado».
Jorge Volpi, Premio Alfaguara de Novela
«Su planteamiento literario, como el de un coolhunter, suena a Heráclito: todo fluye, todo cambia, y hay que retratarlo en el momento».
Alberto Fernández Otto, El País
DE LA AUTORA:
Luna Miguel (Alcalá de Henares, 1990) vive en Barcelona. Es editora en PlayGround y columnista en El Cultural de El Mundo. Desde los dieciocho años ha publicado los libros de poesía Estar enfermo, Poetry is not dead, La tumba del marinero, Los estómagos y El arrecife de las sirenas, y sus poemas se han traducido a una docena de lenguas. Además es autora del relato Exhumación (escrito junto con Antonio J. Rodríguez) y del ensayo El dedo, publicado en formato digital y del que Lumen prepara una edición ampliada. Su primera novela, El funeral de Lolita, ha despertado un inusitado interés desde antes de su publicación.
CON LETRA GRANDE
TV&SHOW/ Rondero’s Medios
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