Los secretos y desinformación de la Casa Real británica causan crisis con el cáncer que padece la princesa Kate Midleton

LONDRES.- La duda, ahora, del cáncer que padece la princesa Kate, es en dónde radica; diversos especialistas han vertido su opinión al respecto, luego de que la famiia real británica ha decidido guardar silencio desde el inicio.

“La enorme conmoción» confesada ayer en video por Kate ante el descubrimiento de un traicionero diagnóstico de cáncer -y compartida por todos aquellos en el Reino Unido o en otros lugares que se preocupan por los asuntos de la familia real británica- domina hoy los titulares de los tabloides de todo el mundo.

¿Cáncer de ovarios? Es uno de los diagnósticos que aun guardan la secrecía de Kate, de su equipo médico y de la Casa Real Británica.

Aunado al cáncer de próstata que padece el rey Carlos, la enfermedad de Kate Midleton, inundan los titulares de los diarios británicos: del Telegraph, que también se centra en el «shock» al Times, que se apresura a subrayar el optimismo de Kate de que todo «terminará bien»; hasta The Guardian que, a la inversa, pone de relieve el duro desafío de la «quimioterapia» preventiva a la que se somete actualmente la princesa de 42 años.

Entre los comentarios, hay un amplio espacio para denunciar las acusaciones y teorías conspirativas alimentadas en las últimas semanas por la morbosa atención de muchos hacia el secretismo y algunos errores de relaciones públicas de palacio: atención atribuida a «trolls web», sin demasiada autocrítica sobre las intrusiones en la intimidad ajena practicadas habitualmente, quizás en otros asuntos, por la prensa tradicional del Reino, sobre todo los tabloides.

Un troll es un usuario que publica de forma deliberada comentarios despectivos o incendiarios a un foro, comunidad, sala de chat, grupo de noticias y / o un blog con el fin de atraer a otros usuarios y le respondan, casi siempre con tono ofensivo. Si un troll trata de provocar, simplemente hay que ignorarlos.

La BBC destaca en cualquier caso cómo la dramática confesión pública a la que Kate se vio obligada a aliviar la presión (más aún tras la denuncia del intento de espionaje de su historial médico por parte de empleados del hospital donde fue sometida a una cirugía abdominal en enero, la London Clinic) está destinada a «reescribir la historia de estos meses» sobre lo que le ocurrió, sobre los motivos de su silencio, sobre las dificultades de comunicación en la corte o sobre ciertas «desapariciones» inexplicadas de William. Mientras tanto el medio conservador Telegraph simplemente califica de nauseabundo el trato que los trolls le han infligido a Catherine durante semanas.

Troll al que el Sol de Rupert Murdoch -que se ha puesto del lado de Gales desde el principio- ahora les ordena «avergonzarse», mientras asegura a Kate que «no está sola». Y al que también apunta el Mail, no sin ensalzar «las sonrisas que ocultan el estoicismo» de la princesa, el impacto «devastador» de la enfermedad de su madre en los principitos «George, Charlotte y Louis» o incluso «el dolor del príncipe William, el heredero al trono se compromete a retomar «sus funciones» mientras afrontan «juntos la batalla contra el cáncer de su padre y de su esposa».

El drama del cáncer de Kate, revelado ayer en video, quizás abre un atisbo de deshielo entre su marido Guillermo, heredero al trono británico, y su hermano menor ‘rebelde’ Harry, tras una larga fase de recriminaciones cruzadas tras el desgarro del cadete en 2020 y una ruptura en las relaciones personales descritas por muchos como casi total entre los dos hijos de Carlos y Diana.

Así lo subraya el Daily Mail, retomando noticias difundidas por los medios de comunicación estadounidenses, país en el que Harry y Meghan viven desde hace casi 4 años, según las cuales los duques de Sussex desconocían el diagnóstico del hombre de 42 años. Princesa de Gales de un año hasta ayer, pero en las últimas horas todavía se apresuraron a llamarla a ella y a William directamente por teléfono.

El Mail no puede confirmar si se trataba de «llamadas de voz o de video», pero señala que parece haber dos llamadas telefónicas separadas, a Kate y William, realizadas tanto por Harry como por Meghan. Llamadas telefónicas en las que se expresaron personalmente aquellas palabras de consuelo, solidaridad y deseos de pronta recuperación, ya expresadas a través de una nota escrita ayer poco después de la difusión del vídeo.

Nadie se atreve a predecir lo que estos pequeños gestos de sensibilidad humana pueden producir en el futuro, en el contexto de una Familia Real en dificultades por los repetidos problemas de salud de los últimos meses y escasa de miembros activos en la representación de la monarquía, en particular figuras jovenes, después de la controvertida salida de escena de los Sussex.

Sin embargo, las señales se suman a las de acercamiento que ya ha mostrado Harry hacia su padre, el rey Carlos III, de 75 años con la visita relámpago realizada a Londres cuando fue él quien, en las últimas semanas, anunció que estaba luchando contra el cáncer de naturaleza no especificada.

CON INFORMACIÓN DE ANSA

TV&SHOW/ Rondero’s medios