Emotivo homenaje en vida a Mauricio Herrera, al lado de su hijo Alejandro con «Aquí entre nos» en el Teatro Rafael Solana

70 años de trayectoria en el medio artístico a sus 91 años de edad, fueron motivo más que suficiente para que el actor y experimentado comediante MAURICIO HERRERA, deleitara al público que asistió al Teatro Rafael Solana en el Centro Cultural Veracruzano en el monólogo «de dos personas» AQUÍ ENTRE NOS, al lado de su hijo Alejandro Herrera.

Homenaje en vida, como debe ser, AQUÍ ENTRE NOS es una charla escénica entre MAURICIO HERRERA y su hijo Alejandro, para compartir con el público sobre la vida, anécdotas de un artista que durante siete décadas se ha dedicado con total entrega a la actuación, a la música, a gozar sobre el escenario su buen humor, al que Jorge Ortiz de Pinedo, su compañero y amigo por más de 50 años, quien develó la placa conmemorativa, lo catalogó como «el cómico más blanco de este país».

Como un niño curioso, Alejandro le preguntó a su padre sobre algunas de sus más grandes anécdotas, como la del grupo Los Vocalistas, al que perteneció y con el que se inició en la música, permitiéndole compartir al lado de figuras como Angélica María, César Costa, Alberto Vázquez y Enrique Guzmán.

También cómo es que protagonizó su primera película al lado de Julissa, «En la mitad del mundo», y cómo es que llega a interpretar personajes tan entrañables de las telenovelas mexicanas como el padre Urbano en «Amor real», así como dar a conocer cuando Manolo Fábregas lo invita a hacer teatro, o cómo es que durante años formó parte de «La fiaca».

No podía faltar en esta velada escénica recordar uno de los proyectos que más satisfacciones provoca en MAURICIO HERRERA, Concierto, con cierto miedo -con 1700 representaciones-, donde el maestro Franz Beckenbauer es quien recibe al público y a través de distintos momentos, muestra su pasión por la música en el piano, tocando el serrucho con elegancia y humor, y la famosa hoja (de árbol) que hasta el día de hoy sigue arrancando carcajadas.