Como TV & Show lo había anticipado y tanto en el canal 22 como en el Once, cayeron sus directores, Raúl Cremoux y Enriqueta Cabrera, respectivamente. El primero, por el despido injustificado de periodistas y acoso laboral; la segunda por su pobre aportación al canal politécnico -que es más bien de la SEP- y por su sueldito mayor que el del presidente de la República: ¡dos millones 235 mil pesos anuales, lo que representa un sueldo «mínimo» de seis mil pesos diarios.
Las chambitas como directores de la telera pública son jugosas ofertas que deben cortarse de raíz, simple y llanamente, porque a todos nos cuesta. Los entrañables canales 22 y 11 no merecen planes sexenales en el que sus directores hagan y deshagan, lleven a sus comadritas y compadritos a la vista del Secretario de la SEP y del titular de CONACULTA. La nueva directora del Once es Jimena Saldaña, hija del recientemente fallecido Jorge Saldaña. Honrar al canal que tanto quiso su padre será una de sus misiones. ¿Será hija de tigre pintito? ¿Y el contenido de ambos canales?
Ver para creer. Telévoros: ¡uníos!
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